El 21 de junio de 1987 la Real venció por 2-1 al Sevilla en Atotxa. Los guipuzcoanos resolvieron el encuentro en la segunda mitad. A la hora de juego López Ufarte marcó el primer tanto y diez minutos después Bakero hizo el segundo. Los hispalenses recortaron distancias en los últimos minutos, pero el triunfo se quedó en casa.