Hemos tocado la gloria. Han tenido que pasar 34 años, pero ya la tenemos. La Real es campeona de la Copa del Rey 2020. Trece meses después de lograr el pase a la final, en medio de una pandemia y sin la afición en Sevilla, pero ya es nuestra. La alegría de una generación entera que en 1987 no fue consciente del hito de La Romareda. Hoy toda esa gente ha podido saborear algo indescriptible. Algo que quedará marcado en letras blanquiazules en nuestras vidas: ganar un título con la Real. Pocas cosas en la vida como ésta. Años y años de sufrimientos, de alegrías, de caminos incompletos. Hoy, por fin, podemos gritar bien alto y con un orgullo inmenso: “¡Somos campeones!
Además, no ha sido una final cualquiera. Ha sido todo un derbi, con todo lo que eso supone para la familia txuri urdin. Ganar una final es algo indescriptible y hacerlo ante el Athletic Club, lo es más aún. En un partido intenso, cerrado y muy disputado, el gol de Oyarzabal de penalti ha elevado al cielo a los donostiarras.
El choque ha comenzado con nervios en ambos equipos, sin dominador claro, sin enlazar demasiados pases. Más ruptura que construcción. Poco a poco la Real ha ido adueñándose del balón, aunque salvo una internada de Isak en la que su disparo lo ha repelido la zaga, Simón no ha tenido que intervenir. Los leones, tras esos minutos de dominio realista, se han soltado e Iñigo ha hecho lucirse a Remiro con un derechazo lejano que el guardameta ha enviado a córner en una buena parada. Antes del intermedio, Portu no ha llegado por no demasiado a un centro desde la derecha. Empate a cero para irse a vestuarios y sin claras ocasiones.
Al cuarto de hora de la segunda mitad ha llegado la jugada clave del partido. Iñigo ha cometido penalti sobre Portu y, aunque Estrada Fernández ha expulsado al defensa, el VAR ha corregido y se ha quedado en amarilla. Oyarzabal, con fe y corazón, ha batido a Simón para adelantar a los guipuzcoanos y acercar el sueño. Quedaba media hora por delante, llenos de nerviosismo al ver la copa cerca. De todas maneras, la Real no se ha echado atrás y se ha mantenido firme en su fútbol y su control. Apenas ha concedido alegrías finales al Athletic que, aunque por empuje y con todo perdido, se han ido arriba en el último tramo de partido. Con la Real impecable, el partido, con una prolongación eterna, ha acabado con el pitido más placentero de las últimas tres décadas.
Somos campeones de la Copa del Rey. Felices, orgullosos y emocionados. Qué alegría. Nos hubiese gustado compartirlo con vosotros en Sevilla, pero vemos vuestras caras y vuestra felicidad. Haceros felices es lo más grande que hay. Ahora, con responsabilidad y sentido común, pero vamos a celebrarlo de la mejor manera posible. Gora zuek, gora Real! Txapeldunak!
Ficha técnica
Athletic Club: Unai Simón, De Marcos, Yeray, Iñigo, Yuri (Capa, min.93), Dani García (Vesga, min.76), Vencedor (Unai López, min.68), Muniain (cap), Berenguer (Villalibre, min.76), Raúl García y Williams.
Real Sociedad: Remiro, Gorosabel (Aritz, min.93), Zubeldia, Le Normand, Monreal, Zubimendi, Merino, Silva (Guevara, min.85), Portu (Barrenetxea, min.89), Oyarzabal (cap) e Isak (Carlos Fernández, min.89).
Gol: 0-1: Oyarzabal (pen), min.63.
Árbitro: Estrada Fernández. Ha amonestado a los rojiblancos Dani García e Iñigo y al txuri urdin Merino.