Comienza la temporada 23-24 para la Real Sociedad y lo hace cargada de ilusión. El Reale Arena espera vivir una gran tarde de verano coincidiendo con el inicio de las fiestas de Semana Grande de Donostia. Un cañonazo cargado de buenos deseos para un equipo que ha trabajado duro en la pretemporada y que llena en plenas condiciones para sumar la primera victoria de la temporada.
El estreno no podría ser más exigente. El Girona FC será el primer visitante del curso, el equipo revelación de la pasada campaña que ya demostró en el tramo final su nivel. La llegada de jóvenes promesas como Pablo Torre o el ariete ucraniano Artem Dovbyk, junto a la de los experimentados internacionales Daley Blind y Paulo Gazzaniga, ha hecho que el cuadro de Michel mantenga las señas de identidad que le ha permitido ascender a la élite y luchar hasta las últimas jornadas por las plazas europeas.
Los realistas quieren dar un buen inicio a LaLiga con el ánimo de acumular los mayores puntos posibles hasta la llegada de uno de los primeros frentes importantes, la UEFA Champions League. El periodo de preparación ha ido según lo deseado y el ansia de comenzar a competir de verdad es máxima. El buen hacer del equipo está viendo su progresión temporada tras temporada y en esta, aunque la exigencia será todavía mayor, el objetivo seguirá siendo el mismo.
Continuidad en la plantilla, continuidad en los referentes, continuidad en los deseos. La afición tiene hambre de fútbol y seguro que llenará las gradas del Reale Arena para empujar a los suyos desde el primer pase. Esta temporada vuestro aliento será más importante que nunca, os queremos y os necesitamos con nosotros. AURRERA REALA!!!