Lo que bien empieza bien acaba. El Bertso Derbia y las actividades programadas en los alrededores de Anoeta previas al derbi auguraban un día grande para los realzales. La deportividad y el ambiente festivo fueron la nota predominante en un derbi en el que los realistas se impusieron a los rojiblancos. Anoeta fue una fiesta desde el primer minuto hasta el último, los realzales vibraron con su equipo y no pararon de animar a sus jugadores. La fiesta estuvo en las gradas y también en el vestuario. “Goazen Erreala, goazen txapeldun!”