Antonio fue ayer un hombre feliz. Sufrió un gravísimo accidente durante la remodelación del estadio, hace casi tres años, y tras mucho tiempo de recuperación y esfuerzo por su parte y con el apoyo de su familia, ayer nos visitó para conocer el Reale Arena y presenciar desde el palco el partido entre la Real y el Cádiz de su corazón. Charló con Jokin Aperribay, Imanol, los jugadores...
Con un ánimo y sonrisa contagiosa, Antonio y su familia sólo tienen palabras de agradecimiento hacia el club txuri urdin por el trato y apoyo recibido durante todo este tiempo. El agradecimiento es nuestro. Antonio es parte de nuestro nuevo y precioso hogar. Gracias por todo, Antonio. Ésta siempre será tu casa.