La Real afronta esta tarde un partido más importante de lo previsto. Estrenarse en el Wanda Metropolitano es ya, de por sí, un reto motivante, pero el partido viene precedido de la decepción por la eliminación copera, lo que debe servir de acicate a los realistas para dar a la afición una alegría merecida después del golpe del miércoles. El envite es de quilates, y los realistas, para ser los primeros en ganar en LaLiga en el Wanda, deberán jugar sus mejores cartas para llevarse los puntos.
Un sólido rival
No está siendo el Atlético que nos tiene acostumbrados en las últimas temporadas, pero el equipo de Simeone mantiene sus señas de identidad que le han llevado a lo más alto del fútbol europeo desde que el técnico argentino cogió las riendas del equipo. No está tan brillante como hace meses (a ocho puntos del líder y con el pase a octavos de Champions muy difícil), pero sigue con su firmeza defensiva, lo que le convierte en uno de los equipos más difíciles de batir.