Llegó el día que tanto tiempo llevábamos esperando. Cuatro años después nuestro equipo disputa el encuentro de vuelta de semifinales de la Copa del Rey con el apoyo de los suyos, en el Reale Arena, y con todo por decidir. El crecimiento del club viene de la mano de la gran ambición de todos los que formamos esta familia txuri urdin. Una ambición que nos ha llevado a luchar por los mejores campos de Europa y que ahora nos tiene a las puertas de poder vivir una final que nos arrebató la maldita pandemia del COVID.
El RCD Mallorca llega a este encuentro con la misma determinación que nosotros por hacer historia. Con un equipo que ha demostrado su capacidad para desafiar a rivales de mayor calibre, los baleares buscarán sorprender y avanzar a la final de la Copa del Rey. Con un estilo de juego agresivo y una mentalidad combativa, el Mallorca intentará aprovechar cualquier oportunidad que se presente para adelantarse y tapar espacios en defensa.