En estas largas tres décadas hemos vivido grandes momentos, pero sentir todo lo que conlleva una final será algo que disfrutaremos todos de nuevo. Una gran generación de realistas no sabe lo que es experimentar la sensación de vivir una finalísima y, por fin, va a tener la ocasión de hacerlo.
La última vez que llegamos a una final fue en 1988. No nos dejó buen recuerdo, la verdad. Caímos en el Bernabéu ante el FC Barcelona por un gol a cero. Fue justo un año después de la final que sí recordamos con gran cariño y que fue uno de los grandes momentos de nuestra historia, la Copa de Zaragoza. Dentro de mes y medio tenemos una oportunidad histórica de volver a ser campeones. Aupa Real!