Son muchos los recuerdos y las emociones que me invaden desde los últimos días. Me crié en la Real Sociedad, me formé como jugador y como persona, trabajé mucho para llegar al primer equipo y cumplí el sueño de mi vida, pertenecer al primer equipo de la Real. 411 partidos oficiales, en los cuales tuve el honor y el orgullo de portar el brazalete de la Real. Terminada mi etapa de futbolista tuve la fortuna de poder pasar a formar parte del staff técnico, seguir aprendiendo y aportar mis conocimientos en otras facetas del fútbol, como entrenador y técnico en el fútbol base, Sanse y también el primer equipo, hasta llegar a la Dirección Deportiva. Los inicios al frente de ella no fueron fáciles, la situación deportiva y económica era delicada, pero la idea la teníamos clara. El Consejo de Administración y yo mismo, junto con técnicos, entrenadores, jugadores y empleados del club, encontramos la manera de reconducir ambas situaciones. Hoy en día la Real goza de una buena salud económica y deportiva.
Me marcho tranquilo y satisfecho, por haber colaborado en la reconstrucción de nuestra querida Real con honestidad, honradez y lealtad a la filosofía e identidad del club. Quiero agradecer en primer lugar al Consejo de Administración por la apoyo y confianza depositada en todo momento hacia mí, en especial a Jokin Aperribay, que como persona y gestor ha demostrado su capacidad y su cariño a la Real Sociedad. Me gustaría desearles toda la suerte y acierto, del cual no dudo, en la culminación de todos los proyectos de mejora y crecimiento que afronta este club. Una mención especial para todos los entrenadores y jugadores que nos han permitido conseguir estos logros, así como a los técnicos y profesionales de los diferentes departamentos de la casa que participan en el trabajo del día a día para que todo esto pueda llevarse adelante. En especial a Javi Pérez, que ha estado conmigo desde el inicio en la secretaría técnica. También quiero felicitar al fútbol educación por facilitar con su trabajo la trasferencia de jugadores formados en la casa al primer equipo, y sobre todo a Luki Iriarte por su implicación y trabajo al frente de esta área. Quiero acabar mandando un fuerte abrazo a la familia de Juan Carlos Samaniego ‘Tximist’, el cual nos dejó una huella imborrable a todos los que hemos convivido con él y por ello su recuerdo sigue vivo en Zubieta.
Asimismo, agradecer a mi mujer Ana, mi hijo Alex y mi hija Maider, y en general a toda mi familia, por el apoyo recibido en todo momento. Habéis sabido comprender el tiempo y la disponibilidad que esta actividad me ha requerido. Quiero acordarme en especial de mi aita y mi ama, en este periodo de tiempo he tenido la desgracia de perderlos a los dos.
Después de tantos años en la Real, se abre una nueva etapa en mi vida. Allá dónde me encuentre, como socio y accionista que soy, seguiré siendo como he sido siempre un fiel seguidor de la Real Sociedad.
Lorenzo Juarros.