Aunque hace unas semanas ya hubo una prueba piloto, en los encuentros del fin de semana (equipos masculino y femenino) se puso en marcha el proyecto ‘Anoetatik Gipuzkoako Baratzetara’, una iniciativa a través de la cual, recogiendo las cáscaras de las pipas que se consumen en Anoeta, éstas puedan servir, después de un proceso de entre 9 y 12 meses, en abono para la tierra de las huertas de Kutxa Ekogunea en Gipuzkoa.
En los partidos del sábado y domingo este proyecto se llevó a cabo en unas gradas determinadas del estadio y, paulatinamente, se irá extendiendo a todas las gradas de Anoeta. La acogida fue fantástica. Se entregó a los aficionados un recipiente naranja biodegradable con tintas vegetales para depositar en él las cáscaras de pipa. Posteriormente depositan el recipiente naranja en los contenedores del mismo color habilitados para ello y, a partir de ahí, comienza el proceso de mezclar las cáscaras de pipa con residuos frescos de las huertas en pilas de compostaje que, cerca de un año después se convertirán en sacos de abono para la tierra de Gipuzkoa.