La Real ya ha echado a andar. Los realistas han vuelto al trabajo tras las merecidas vacaciones veraniegas en las que han aprovechado para descansar y recargar pilas de cara a un curso precioso pero, a su vez, muy exigente.
Tras los abrazos y saludos iniciales tras varias semanas sin verse, los txuri urdin, previo paso por las habituales pruebas COVID, se han enfundado el mono de trabajo para saltar al césped del campo José Luis Orbegozo de Zubieta y comenzar con el primer entrenamiento de una pretemporada que se prolongará durante cinco semanas y media. En el horizonte, allá por mediados de agosto, el choque del Camp Nou con el que se dará el pistoletazo de salida a la temporada 21-22 y en la que toda la familia realista tiene muchas ilusiones. LaLiga, Copa del Rey y la Europa League serán los retos de los blanquiazules.
Con la ausencia de los ‘olímpicos’ (Oyarzabal, Merino, Zubimendi y Sagnan), Isak, que volverá el día 26, y de Silva, por motivos personales, el cuadro de Imanol Alguacil ha completado la primera sesión, combinando ejercicios físicos y trabajo con balón. Mañana, a las 10:30, nuevo entrenamiento para los realistas.