Fue una noche especial. Mucho. La victoria y el último gol redondearon una noche para el recuerdo. La despedida de Carlos Vela llenó de magia el último partido de 2017 y el último del delantero como txuri urdin tras seis años y medio de magia en Anoeta. En el homenaje previo, en el minuto 11 haciendo iluminar Anoeta con móviles y barras luminosas, en su salida al campo y, sobre todo, al marcar el gol y en el manteo de sus compañeros tras el pitido final, la afición realista agradeció al mexicano todo lo que éste le ha dado a su parroquia durante este tiempo de felicidad donde Carlos se ha convertido en un futbolista especial. Acompañado de su pareja e hijo, Vela vivió una noche que no olvidará, como tampoco lo hará nadie que estuvo ayer en Anoeta. Que te vaya, bonito, Carlos. Eskerrik asko.