La Real Sociedad encara esta tarde otra de sus últimas oportunidad de acercarse a la ansiada zona de ascenso (Estadio de Anoeta, 18:30 horas). Recibe al Albacete Balompié, rival con la permanencia prácticamente garantizada, y tiene la urgencia de no pinchar más en casa si quiere aspirar a ese sueño que todavía se ve en el horizonte. El encuentro se emite en directo por la autonómica manchega, pero no por Euskal Telebista.
El conjunto txuri urdin se aferra a sus escasas opciones gracias, sobre todo, a su excelente papel a domicilio, siendo el segundo mejor de la competición cuando juega lejos de su feudo. No obstante, otro gallo habría cantado si hubiese cumplido con sus expectativas caseras. Y eso que en la mayoría de sus partidos en Anoeta ha merecido un premio mayor. Pero por diversas circunstancias, esta estadística se ha convertido en una losa que hoy quieren esquivar con la ayuda de su fiel afición.
Casi toda la jornada se disputa en sábado y a la misma hora -excepto el Hércules-Tenerife, a las seis-, por lo que en esta ocasión influenciarán menos que nunca los resultados de los de arriba. Evidentemente, la grada estará pendiente del videomarcador, pero el vestuario sabe que no merece la pena obsesionarse con lo que suceda en otros lares porque su misión fundamental se tiene que gestar sobre el verde donostiarra. Lo restante, se le escapa.
El grupo está concienciado de prestar la máxima atención en derribar a un equipo manchego que exigirá lo mejor de los guipuzcoanos. Los dirigidos por Máximo Hernández viajan a San Sebastián a por todas, con el deseo de finiquitar cuando antes una salvación que parece segura. El ariete brasileño Diego Costa se erige en su principal baluarte, pero también habrá que vigilar sus costados, en especial el del zurdo Jaime. El 'Alba' ofrece motivos de sobra para centrarse en él.